Mientras mayor es la lucha, más glorioso es el triunfo
(Sr Méndez).
Frase extraordinaria que el Sr. Méndez le dice a Will
sabiendo que tendrá que esforzarse mucho más que los demás para superar
el autoconcepto que tiene de sí mismo, la poca autoestima que hay en
él. Se trata de una frase que invita a la lucha, al esfuerzo y al
espíritu de superación. Y lo más importante es que el Sr. Méndez le está
diciendo a Will que puede hacer este camino de superación de su mano y
la de su Circo de la Mariposa.
El circo de las mariposas
Un año antes de que este proyecto tomara nombre, me llegó el link de un
corto que me conmovió, The Butterfly Circus. La historia gira en torno a
dos circos, el de los Horrores y el de las Mariposas.
Las mariposas son gusanos, (orugas), que han dejado de arrastrarse,
después de engullir y engullir alimento. De hecho comen tanto en su
época de gusanos que pueden convertirse en autenticas plagas que
devoran, sin conciencia y sin medida, regiones enteras, provocando en
ocasiones grandes desequilibrios ecológicos, ¿os suena? Luego se
enroscan en si mismos para crear la crisálida a partir de esos nutrientes.
Y no solo eso, al convertirse en mariposas se siguen alimentando de las
reservas de su primera etapa como gusanos, es decir a penas necesitan
más alimento una vez se convierten en mariposas. En ese estado, el de
mariposa, son trasmisoras de vida, de hecho son uno de los elemento
polinizadores indispensables para algunas plantas en particular.
Este corto dirigido por el estadounidense Joshua Weigel nos cuenta la historia de Will (Nick Vujicic),
“un hombre olvidado por Dios”, quien sin extremidades vive sus días
como principal atracción en un circo de rarezas. En este lugar la vida
es dura, ya que se lleva la discapacidad al nivel del morbo, donde el
inválido es visto como una víctima que debe ser expuesta en público para
evidenciar algo así como “los errores de la naturaleza”.
En este viaje de transformación, lo primero que debe hacer Will, es
dejar de verse como una atracción de circo, y aceptar su condición y
diferencia, hasta lograr sacar provecho desde su posición. El viaje es
largo y doloroso, ya que su vivencia pasada ejerce mucha fuerza,
convenciéndolo de que sin pies ni manos no se es capaz de nada.
Pero
poco a poco Will comienza a observar este show diferente, protagonizado
por hombres y mujeres que aunque ahora gozan de popularidad, también
esconden historias de dolor, soledad y discriminación, pero que al
negarse a mostrar el mundo de las imperfecciones humanas, lograron ser
artífices de un espectáculo virtuoso.
Así Will comprobará que sí
es capaz de muchas cosas, y quizás de la más importante de todas: ser un
ejemplo y motivar a que otros se superen.
Tal como dice Méndez, “Mientras mayor es la lucha, más glorioso es el
triunfo” y este corto no es más que la demostración de este acto de
aceptación personal.